Gracias a un programa de la Universidad de Chile y al gobierno del país, un grupo de familias en el pueblo de Villaseca en Chile, pasaron de la difícil tarea de buscar madera para cocinar y mantenerse calientes, a aprender el arte de las cocinas solares. Dentro de estas familias se encuentran los Carvajal, que tienen un pequeño restaurante familiar que ahora prepara todo con energía solar.
El ahora llamado Restaurante Solar Villaseca prueba que puedes mantener un restaurante funcionando únicamente con energía solar, claro que hay que tener 300 días con sol, como en ese lugar.
El restaurante cuenta con 10 cocinas solares que sirven hasta 70 personas al día. Durante la mañana las cocinas se orientan hacia el sol para una hora de precalentamiento, después los productos son introducidos. De acuerdo a los dueños, una pieza de carne de cabra se tarda 4 horas en cocinar.