Algunas familias o empresas, ven con buenos ojos las energías renovables por el lado de la ecología, pero la mayoría lo ven por el ahorro de electricidad y de dinero que pueden suponer, cuando vemos edificios enteros de oficinas podemos imaginar la cantidad de energía que consumen todos los días, pero la otra realidad es que, la mayor parte del consumo de todo el mundo proviene del consumo en los hogares.
Te has imaginado como seria uno de tus días sin nada de electricidad, o sin ningún tipo de fuente de energía, no podrías hacer prácticamente nada, en el mundo en el que vivimos hoy, nos es indispensable para prácticamente todo, somos tan dependientes que es difícil asimilarlo.
Las empresas por ejemplo que tienen más facilidades de invertir que una familia, invierten generalmente en sistemas de energía solar para generar energía y reducir los costos de la factura de luz, lo hacen pocas empresas, y aun así más pocas se cuestionan el modo en que consumen la energía.
Es más importante tener un consumo responsable que invertir en energías limpias y renovables, un estudio de McKinsey, revelo que todo el mundo podría disminuir su consumo en un 25% con medidas que no suponen ningún costo. La tecnología es muy útil por supuesto, pero es más útil un cambio de mentalidad de consumo.
Tanto en empresas como en familias y cada uno de nosotros, es importante que se tome esta mentalidad, es una forma de vida, un habito, y cuando el consumo en tu oficina o en tu casa disminuya, es cuando tienes que pensar en como poder aprovechar alguna energía renovable, además te darás cuneta que de esta forma los sistemas no son tan caros como parece.