Las baterías se han convertido en parte indispensables de nuestra vida diaria, desde un simple juguete hasta el más complicado equipo de trabajo requiere de baterías.
Actualmente podemos encontrar baterías de todos tipos y tamaños, recargables y de un solo uso, pero ¿por qué utilizar baterías recargables?
Utilizar pilas y baterías recargables en vez de las de un sólo uso ayuda a reducir el uso de materiales y energía necesaria para fabricar otras nuevas, ya que se utilizan menos elementos para los mismos usos energéticos.
Cada pila convencional requiere 50 veces más energía para su fabricación que la que da. En cambio, se obtiene 50 veces más energía de una pila recargable que la que cuesta fabricarla. En comparación, obtenemos 2500 veces más energía de una pila recargable que de la de usar y tirar.
También ahorramos dinero, ya que con sólo 5 recargas se puede recuperar la inversión hecha en una pila o batería recargable, el resto de usos, sólo conllevarían el gasto energético de la recarga y cada carga evita que una pila se convierta en un residuo.
Actualmente las pilas o baterías también se pueden recargar con energía generada a partir de fuentes renovables, como la energía solar. De hecho existen cargadores compactos que nos permiten recargar pilas o baterías en cualquier lugar.
Por otra parte cuando desechamos una pila o batería, es necesario llevarlas a puntos especiales de recolección, de esta manera no solo evitamos mayor contaminación en los basureros, también ayudamos a que los materiales de las baterías sean reciclados, cuando las pilas o baterías son recicladas se ahorra energía, se disminuyen las emisiones de CO2 y además evitamos mayor contaminación del agua.