Las células solares convencionales transparentes y flexibles a menudo se basan en el uso de silicio caro y óxido de indio y estaño como electrodos. Si bien estas células solares han mostrado la promesa de una alta eficiencia energética, su alto costo es el gran revés para la adopción global. Los investigadores del MIT han producido un nuevo tipo de célula fotovoltaica que utiliza grafeno flexible recubierto con una capa de nanocables. El nuevo enfoque podría ser utilizado para crear células fotovoltaicas flexibles y transparentes, que pueden ser instaladas en las ventanas, techo y otras superficies.
El problema con las células solares basadas en silicio, es su alto costo porque el silicio es altamente purificado y después se convierte en cristales que pueden ser cortados en rodajas finas. Además, el uso de óxido de indio y estaño (ITO) como electrodos sólo aumenta el costo. A diferencia del convencional, los investigadores del MIT han producido resultados similares utilizando el grafeno que hace uso de carbono en todas partes.
Además de reducir el costo de las células solares, el nuevo material también es flexible, de peso ligero y químicamente robusto. El equipo de investigación utilizó una serie de recubrimientos de polímeros en el grafeno para modificar sus propiedades, que le permiten enlazarse con una capa de nanocables de óxido de zinc y luego superponer los puntos cuánticos de sulfuro de plomo, para que pueda responder a las ondas de luz.
El equipo ha demostrado que los dispositivos fabricados utilizando grafeno tienen una eficiencia comparable a ITO, con una eficiencia de conversión de potencia general de 4,2 por ciento. Por otra parte, el proceso de fabricación no requiere de alta temperatura y en vez el proceso puede ser completado por debajo de 175 grados Celsius. Mientras que el equipo no ha demostrado la capacidad de ampliación del proceso de producción, el equipo está muy seguro de que la prueba de su dispositivo es escalable y puede ser comercializado.
