La Creación de Biocombustibles con Aceite Usado

El biodiésel o biocombustible es una energía renovable que se obtiene de los lípidos presentes en los aceites vegetales o bien en las grasas animales. Este proceso de industrialización permite sustituir el uso de gasoil o nafta, entre otros derivados del petróleo.

Una de las opciones para obtener biocombustible es mediante la utilización de aceites vegetales (girasol, maíz, oliva) usados. Se recuperan luego de la cocción y fritura de los alimentos y entre otras ventajas, evitan que se desechen en las redes cloacales o en el suelo, contaminando las napas y la tierra.

Las normas principales para definir al biocombustible fueron definidas en las normativas de Estados Unidos (ASTM 6751) y en las de la Comunidad Europea (EU 14214), así como en otros países que toman estos preceptos. Si bien pueden diferir en algunos puntos, coinciden en los valores de yodo que debe mostrar la composición de aceite a utilizar. En Europa esta cantidad es 120, pero en otros países como Brasil o Argentina, 135, para poder incluir la variedad de aceite hecho con soja.

Muchos son los mandatarios provinciales y comunales de varias naciones que confían en la producción de esta energía renovable a través del aceite usado en las casas, en la industria o en los restaurantes. Cabe destacar también que existen agrupaciones en contra de este sistema, siempre movidos por intereses económicos y no del medio ambiente.
Es posible en la actualidad y lo será aún más en el futuro, reutilizar el aceite usado en la cocina para poder abastecer de combustibles a los vehículos que estén preparados para ello. Existen algunos proyectos a favor de esta energía renovable. Por ejemplo, en la ciudad de Londres, los autobuses urbanos circularían gracias al abastecimiento de dicho compuesto. Esto permitirá que no se viertan o desechen toneladas de litros de aceite a la basura y que se elimine el uso de combustibles fósiles.