En respuesta a la enloquecedora determinación de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos y México, un grupo de diseñadores ha propuesto algo nuevo, llamado Otra Nation, que estaría abierto a ciudadanos de México y Estados Unidos. La ecotopía de alta tecnología diseñada por Made Collective (diseñadores e ingenieros mexicanos y estadounidenses) es un nuevo país que se extiende por 1.200 millas a través de la frontera, impulsado por parques solares masivos y conectado con un sistema de transporte hiperlotado.
La ambiciosa propuesta se llama “comunidad compartida”. El territorio se extendería por más de 1.200 millas y abarcaría 12 millas a cada lado de la frontera, uniéndo a Tijuana, El Paso y San Diego. La tierra sería considerada un territorio no incorporado, con un gobierno local independiente y representantes sin derecho a voto. Los residentes de Otra Nation conservarían su ciudadanía nativa, pero se les concedería un nuevo microchip con fines de identificación, dándoles acceso a los sistemas independientes de atención médica y educación.
El plan también representa a Otra Nation como una comunidad sostenible, generando energía a partir de 90.000 kilómetros cuadrados de paneles solares que abastecerían las demandas del nuevo territorio. También se restaurarían las cuencas hidrográficas y los ecosistemas locales a ambos lados de la actual frontera. Bajo el plan, un Hyperloop interurbano sería utilizado para el transporte limpio. En cuanto a la estructura económica, se fomentarían las empresas basadas en “principios de compartir”, pero cualquier empresa o servicio que busque “minimizar el empleo humano con vehículos autónomos y tecnologías de aviones no tripulados” sería prohibido.
De acuerdo con Made Collective, el proyecto estaría enfocado en juntar comunidades y crear divisiones:
El siglo XIX nos trajo fronteras, el siglo XX construimos muros, el próximo puentearemos naciones creando comunidades basadas en principios compartidos de resiliencia económica, Independencia energética y un contrato social basado en el fideicomiso.
En una entrevista con The Verge, los miembros de Made Collection admiten que, aunque hayan solicitado formalmente un contrato con el gobierno de Estados Unidos, es muy poco probable que los gobiernos de Estados Unidos y México tomen en serio su propuesta. A pesar de ello, todavía están esperando que su idea llegue a un referéndum popular, de modo que, como dice Marina Muñoz, miembro colectivo, “realmente podamos hacer que todo el continente americano vuelva a ser genial”