Zurich, Suiza.- La subestación permitirá a Enel Green Power suministrar electricidad sin carbono desde la planta fotovoltaica más grande de Brasil de forma segura, confiable y sostenible.
Cuando ABB entregó la primera subestación digital de América Latina en Brasil en 2018, Enel Green Power tomó nota. La compañía, líder mundial en el sector de la energía verde, decidió digitalizar sus operaciones y procesos de activos para mejorar la eficiencia energética, reducir los costos de mantenimiento y aumentar el uso de soluciones sostenibles. La accesibilidad mejorada a las señales y datos en el sitio permite a la compañía acelerar la toma de decisiones informadas y desarrollar soluciones en tiempo real para hacer frente a la fluctuación de energía en la irradiación solar debido a los movimientos de las nubes.
En esta estrategia, la subestación digital de ABB parecía encajar perfectamente. Trabajando en estrecha colaboración con el cliente, ABB propuso varias alternativas de diseño e ingeniería para encontrar la mejor y más rentable solución que cumpla con los requisitos de Enel Green Power.
La subestación de ABB fue elegida por Enel Green Power para suministrar energía solar libre de emisiones a la red de transmisión de 500 kilovoltios (kV) de Brasil desde la planta fotovoltaica (PV) solar de São Gonçalo, la mayor fotovoltaica solar de América del Sur, ubicada en Piauí, al noreste de la país. Esta es la primera subestación digital del mundo para la clasificación de corriente alterna de 500 kV.
La primera sección de la planta, que tiene 475 MW, comenzó a producir energía en enero de este año. Cuando esté completamente operativo, podrá generar más de 1,200 GWh por año, eliminando más de 600,000 toneladas de emisiones de carbono al año.
La energía fotovoltaica está en auge en Brasil. Se espera que la capacidad instalada alcance los 3.000 MW a finales de este año, un 50 por ciento más que en 2018. Según ABSOLAR, la asociación comercial brasileña de la industria fotovoltaica, esto equivale a una inversión de $ 1.3 mil millones en la economía del país, lo que se traduce en 15,000 empleos. Dada la situación, los operadores de la red actual requieren soluciones digitales para hacer frente a la creciente cantidad de fuentes de energía renovables y distribuidas intermitentes que se integran en la red.